Un debate puede tratar de
cualquier tema: político, social, científico, artístico, filosófico, didáctico,
etcétera. La primera finalidad al desarrollar un debate, como ya se mencionó,
es favorecer el intercambio y la generación de ideas y propuestas, así como
motivar a la reflexión. Para quien es invitado a participar en un debate,
significa la necesidad de preparar y sustentar de manera solvente un punto de
vista sobre el tema a tratar. Dependiendo del contexto, en ciertos debates, es
muy importante manifestar habilidades personales como una gran solvencia ética,
una actitud positiva, que poseemos un punto de vista idóneo sobre el asunto, o
que se sabe y se ha realizado amplio trabajo de investigación en la relación con
el tema abordado.
Sin embargo, lo anterior no debe
impedir que el participante considere que el participante considere que el
debate es una interacción comunicativa a la que se asiste para escuchar y
aprender de las participaciones y de los comentarios que otros puedan hacer
respecto a nuestras aportaciones. Por eso es importante tomar notas y elaborar
una conclusión propia después del debate, considerando las propuestas de los demás
como lo que son: puntos de vista, aun cuando no estemos totalmente de acuerdo
con ellos.
Si a titulo personal, académico o
profesional, tenemos una cercanía genuina con el tema del debate en el cual
participamos, estas anotaciones y conclusiones nos resultaran muy útiles. Pueden
ilustrarnos sobre que se esta pensando en torno al torno al tema, cuales son
sus aspectos polémicos, innovaciones, perjuicios e ideas erróneas, incluso
darnos referencia de nuevas fuentes de investigación y consulta, es por eso que
al debate además de asistir preparados con nuestras habilidades verbales,
debemos llegar con los oídos bien dispuestos a escuchar.
LECTURA, EXPRESION ORAL Y ESCRITA
II, LAURA ELISA VARELA CABRAL/ MARUMA GODOY RANGEL, BOOK MART MEXICO, PAG. 131
No hay comentarios:
Publicar un comentario